domingo, 18 de agosto de 2013

Respeto

¿Cuántos jugadores hemos ovacionado en la cancha, aplaudimos sus jugadas y sufrimos con ellos si sufren alguna lesión? Después de uno o dos torneos deciden emigrar a otros equipos y lo que les damos de regreso a casa es un gran abucheo y una que otra grosería, es obvio que nos cuesta trabajo entender el porqué de su decisión al irse de un equipo que le ha dado todo, ¿Como es que dejó a una afición que daba todo por él?
Si bien es cierto que algunos merecen los abucheos y los malos tratos, hay uno que otro (que son los menos) que no merecen tal cosa, ahi es justo cuando entra el respeto al jugador; el aplauso y el reconocimiento que se merecen después de haber defendido los colores que uno tanto ama.

Tal fue el caso el día de ayer en el Estadio Azul; pude ver las dos caras de la moneda, si bien no estoy de acuerdo con el recibimiento que se le dio a Francisco Fonseca es más que evidente que en la casa azul no es bien recibido, desde su nombramiento la afición abucheo y la rechifla se hizo presente en el lugar, él sólo se conformó con saludar a uno que otro lado de la tribuna sin mirar a la cabecera local. Más sin en cambio Yosgart Gutiérrez experimentó exactamente lo contrario, con una porra volcada hacia él y el maravilloso sentimiento de sentirlo aún del club, desde su primera mención los aplausos invadieron las gradas; pero lo mejor vino al medio tiempo, a la salida del Club Atlante para el tiempo complementario Yosgart se colocó en la portería que ahora le tocaba defender, justo la cabecera del estadio.
Él alzó la mirada para reconocer a la porra y esta en un acto esperado, se puso de pie y coreo su nombre sin cesar, el jugador no tuvo más que contener las lágrimas que estaban a punto de brotar.

Es realmente satisfactorio ver como un jugador recibe lo que merece por parte de su ex afición, debemos aprender a reconocer y respetar la entrega que tuvo el elemento cuando defendió nuestros colores, nada nos cuesta regresarle un aplauso a aquella persona que nos brindó miles de alegrías...

1 comentario:

  1. Creo que no estuve de acuerdo con ninguna de las dos reacciones de parte del público, me parece que ambos no se merecían ni rechiflas ni fiesta, sino un simple gesto de indiferencia.

    Fonseca no se fue peleado con la afición azul, ni siendo un villano, tampoco un héroe, fue un jugador que para sus capacidades cumplió a secas; se enrachó una temporada, metió goles, no trascendió pero sí dio una que otra alegría en jornadas regulares, se fue a Europa, y después ya todos sabemos lo que pasó, se potenció su nivel piedra que siempre ha tenido arrastrando vergüenza en todo equipo en el que milita, pero de eso a que le rechiflen, no lo entiendo, nunca ha habido motivo como lo sería con Teófilo o Abreu por poner dos ejemplos.

    Y el caso de Yosgart es curioso también, no entiendo el por qué ovacionar a alguien que jamás mostró nivel verdadero para ser portero de Cruz Azul, desaprovechó una tras otra las oportunidades que se le daban con errores infantiles que se convertían en goles en contra, nunca se mostró como un guardameta sólido, e inclusive en las finales donde fue el titular siempre era considerado el talón de aquiles del equipo; y en cuanto a lo "sentimental" se refiere, recordemos que Yosgart llevaba ya varios torneos argumentando que su deseo era irse del Cruz Azul a uno donde sí lo metieran a jugar pero nadie lo compraba y se tenía que aguantar en la banca como suplente de Corona.

    Creo que ni a Yosgart se le debía de festejar ni abuchear, ni a Fonseca se le debía de abuchear ni festejar, lo mejor era mostrarse indiferente ante ambos, fueron jugadores que al final la mayoría los recuerda por haber vivido su etapa azul hace poco tiempo, pero no por sus logros o fracasos, pues en unos 20 años nadie se acordará de ellos ya que si lo analizamos fríamente fueron simplemente, intrascendentes.

    Saludos :)

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